NUTRICIÓN CLÍNICA PNI

Se puede decir que la Psico-neuro-inmunología es un sinónimo de la medicina evolutiva donde se integra tanto la fisología como la misma patología desde una visión específica hasta englobarla todo el cuerpo en uno. Es decir, se tienen en cuenta las interacciones de todos los sistemas y órganos para poder diagnosticar y saber el origen de los síntomas y así poder ayudar al paciente a mejorar su salud o incluso facilitar la resolución de la misma. 

Nos atreveríamos a decir que cualquier enfermedad está condicionada por nuestros hábitos y nuestro estilo de vida. 

El abordaje de las patologías requiere de un abordaje multifactorial en el que debemos comprender la integridad sistémica desde la cual trabaja nuestro organismo. 

Nos referimos a que una buena alimentación, sumada al aporte correcto de micro y macronutrientes supone una de las mejores maneras de prevención de patologías. Así mismo, si la sintomatología ha llegado a manifestarse, tenemos a nuestra disposición una variedad de remedios naturales científicamente evidenciados cuyo uso adecuado pueden conseguir la desaparición de la misma sintomatología incluso de la patología. Sin olvidarnos de las interacciones entre el cerebro, el sistema inmune y resto de sistemas desde una perspectiva integradora.

PILARES BÁSICOS DE LA PNI CLÍNICA

• NUTRICIÓN/ALIMENTACIÓN: enfocado a la homeostasis corporal regulando su inflamación y aportando los elementos necesarios para su reparación teniendo como eje principal el intestino, junto con el sistema páncreas-hígado, por su comunicación tanto con el exterior como con el medio interno, con diversos procesos y también desintoxicación alimenticia.
• SUPLEMENTACIÓN cuando se requiere, siempre en dosis terapéuticas. Incluyen la fitoterapia y los productos de medicina ortomolecular
• REGULACIÓN DEL BIORRITMO, como el principal regulador hormonal (cantidad y calidad del sueño, hábitos previos a acostarse, horario fisiológico de las comidas)
• EJERCICIO FÍSICO y MOVIMIENTO adaptado a cada persona, según sus necesidades. Según estilo de vida previo y según síntomas y patologías.
• MEDITACIÓN y/o ASANAS adentrándose dentro de lo controlado con el ámbito psico-emocional (gestión de estrés, motivación, hábitos…) que ayuden al paciente a la regulación tanto de su sistema hormonal como al sistema inmune)
• TERAPIA MANUAL si así consierase el profesional: fisio-osteopatía, miofascial, cráneo-sacro 
• RECOMENDAR OTROS PROFESIONALES desde la integración, si se viese necesario (siempre siendo la decisión final la del paciente): psicoterapeuta, médicos, acupuntura, etc.